Los afiliados compartieron la tradicional comida de hermandad       Foto: GACETA

Gabriel Jaime

La ermita de San Cristóbal estrenará nueva iluminación en la celebración de su onomástica, siendo la principal novedad de las fiestas programadas para primeros de julio. Así lo anunció el presidente del colectivo, Juan Alfonso Moya, en la tradicional comida de hermandad que reunió a más de doscientos afiliados.

La pequeña capilla lucirá tres nuevos focos de luz led que darán más visibilidad al templo donde reside el patrón de los conductores en la salida de la carretera de Manzanares. Una mejora que se une a otras que se han acometido en los últimos años en la propia ermita y también en la carroza de San Cristóbal, según explicó Moya. Será lo más destacado de un programa de actos que arrancará con el concurso de maniobras con camión y que se completará una semana más tarde con la misa y posterior procesión por las calles de la localidad.

El presidente indicó que intentan  gestionar bien los recursos que se basan principalmente en las cuotas anuales y los ingresos por la venta de lotería, manteniendo los gastos habituales y procurando algunas mejoras. Las cuentas están saneadas y con algún superávit, dijo el presidente.

A la comida de hermandad acudieron más de doscientos afiliados de los 280 inscritos en la actualidad, aprovechando el puente de la Semana Santa. Durante toda la jornada degustaron múltiples aperitivos antes de las calderetas de cordero, que fue el menú elegido para tal ocasión.

Los portes no están bien pagados

La mayoría de los hermanos de San Cristóbal presentes en la cita gastronómica son profesionales del volante. Una buena ocasión para compartir y debatir las problemáticas de los transportistas. Juan Alfonso Moya aseguró que el principal problema está enquistado porque el precio de los portes no va compensado con el precio del gas-oil. Argumentó que siempre están asfixiados porque los portes no están suficientemente pagados para asumir los gastos de mantenimiento de los camiones.